A lo largo de toda la vida, nuestro organismo necesita vitaminas para funcionar adecuadamente. Durante la etapa de crecimiento, las vitaminas cobran un papel muy importante para el correcto desarrollo ya que es cuando se comienzan a forjar los hábitos saludables, a la vez que se determina la salud durante la etapa adulta.
Una alimentación equilibrada es la forma ideal de obtener las vitaminas indispensables, pero en algunas ocasiones puede ser un auténtico desafío que un niño esté dispuesto a comer los alimentos que necesita.
Por el momento, no existe ningún alimento que contenga todas las vitaminas que nuestro organismo requiere, por eso, es importante llevar una dieta equilibrada y variada, y si no es posible conseguirlo solo con la alimentación, siempre se puede recurrir a suplementos alimenticios.
¿Qué tipos de vitaminas existen?
Las vitaminas pueden ser de dos tipos, hidrosolubles o liposolubles.
- Hidrosolubles: estas vitaminas son fundamentales. Están presentes en las partes acuosas de los alimentos y se disuelven en el agua, por esto es necesario consumirlas diariamente y se pueden encontrar en frutas, leche, productos cárnicos y verduras. Las vitaminas B y C forman parte del tipo de vitaminas hidrosolubles.
- Liposolubles: estas vitaminas se disuelven en las partes grasas de los alimentos. Se pueden encontrar en frutas, verduras, frutos secos, pescado o en yemas de huevo. Las vitaminas A, D, E y K forman parte del tipo de vitaminas liposolubles.
La diferencia entre estos dos tipos de vitaminas, se encuentra en que las vitaminas hidrosolubles se pueden eliminar fácilmente a través de la orina mientras que las liposolubles, al no expulsarse, se tienden a acumular en los tejidos.
¿Necesitan los niños un aporte extra de vitaminas?
Las vitaminas que necesitan los niños dependen de la edad, la constitución física, la actividad que tienen, etc.
¿Pero siempre es necesario darles un aporte extra de vitaminas? La respuesta es no, no hay que darles vitaminas a los niños sin ningún tipo de criterio.
Te contamos en qué ocasiones tu hijo podría necesitar consumir un suplemento de vitaminas:
- En el caso de carencias en la alimentación. Si no se consigue seguir una dieta equilibrada porque el niño es reacio a comer ciertos tipos de verduras o frutas.
- Temporadas en que realiza mucho ejercicio físico, o bien si se trata de un niño especialmente activo.
- Épocas en las que el niño sufre de mucho cansancio o agotamiento. Esto podría indicar que las vitaminas que ingiere no son las suficientes.
- Padecimiento de alguna enfermedad que les impide la correcta absorción de los nutrientes.
- También, si el niño tiene una piel excesivamente pálida, puede ser aconsejable darle un extra de vitaminas.
En estos casos, los suplementos alimenticios son una opción muy fácil y efectiva. Además es fundamental que las vitaminas estén ajustadas a la dosis adecuada por un laboratorio de confianza, como es Laboratorios Fersa Ibérica.
¿Cómo afecta la falta de vitaminas en niños?
La carencia de vitaminas puede afectar considerablemente tanto a la salud física como a la salud mental de un niño. Y los principales problemas, entre los 2 y los 12 años, se producen a causa de la falta de hierro, zinc, calcio, vitamina A y vitamina D.
La falta de vitaminas puede causar:
- Problemas de visión y de la piel (carencia de vitamina A).
- Baja capacidad de concentración (carencia de vitamina B1).
- Problemas en la piel, en el sistema nervioso y cambios drásticos de humor (carencia de vitamina B3).
- Aparición de hematomas, sangrado nasal o de encías, que podría llegar a producir escorbuto, debilidad o anemia (carencia de vitamina C).
- Problemas en los huesos o raquitismo (carencia de vitamina D).
- Cansancio, poca energía o anemia (carencia de vitamina E).
- Mala cicatrización (carencia de vitamina K).
Es importante que, desde edades tempranas, la alimentación y presencia de nutrientes sea lo más completa posible, porque puede repercutir a medio o largo plazo en la salud del niño.
¿Qué vitaminas son fundamentales durante el desarrollo y dónde encontrarlas?
En ocasiones, los niños están más expuestos a algunas enfermedades ya que su sistema inmunitario aún no ha terminado de formarse y pasan mucho tiempo en la escuela o en los parques, donde es más fácil que se produzca la propagación de enfermedades. Te contamos cuáles son algunas de las vitaminas más importantes durante el desarrollo de los niños y en qué alimentos puedes encontrarlas.
- Vitamina A: refuerza el sistema inmunitario y ayuda a luchar contra infecciones, además es fundamental para el desarrollo de la vista. La vitamina A se puede encontrar en boniato, espinacas, zanahoria, pimiento y mango.
- Vitaminas del grupo B: existen distintos tipos de vitaminas B y son imprescindibles para mantener la energía, para el metabolismo y el sistema nervioso. Además, contribuye a transportar el oxígeno a todo el cuerpo y a la creación de glóbulos rojos. Este tipo de vitaminas se puede encontrar en pescado, legumbres, lácteos y verduras de hoja verde.
- Vitamina C: además de proteger su sistema inmunitario, es importante para mantener en buen estado las encías, los huesos y los vasos sanguíneos. La vitamina C se encuentra en la naranja, pomelo, pimiento rojo, kiwi, fresa, melón y tomate.
- Vitamina D: ayuda a absorber el calcio y a fortalecer los huesos y los dientes. La vitamina D se obtiene de la exposición directa al sol y en alimentos como el pescado azul.
- Vitamina E: protege las células y los tejidos de las lesiones oxidativas. La vitamina E se puede encontrar en aceites, frutos secos, aguacate, espinacas, etc.
Algunos alimentos pueden resultar difíciles de consumir para los niños, pero son fundamentales para su correcto desarrollo, por eso te recomendamos que optes por suplementos vitamínicos de un laboratorio de confianza.